Entre tres chicos (7mo año)

*CONTINUACIÓN

Moscas en la casa.

Mis días sin ti son tan oscuros, tan largos, tan grises, mis días sin ti, mis días sin ti son tan absurdos, tan agrios, tan duros, mis días sin ti, mis días sin ti no tienen noches, si alguna aparece es inútil dormir, mis días sin ti son un derroche, las horas no tienen principio ni fin.

Tan faltos de aire, tan llenos de nada, chatarra inservible, basura en el suelo, moscas en la casa.

Mis días sin ti son como un cielo, sin lunas plateadas ni rastros de sol, mis días sin ti son sólo un eco, que siempre repite la misma canción.

Tan faltos de aire, tan llenos de nada, chatarra inservible, basura en el suelo, moscas en la casa.

Pateando las piedras aún sigo esperando que vuelvas conmigo, aún sigo buscando en las caras de ancianos pedazos de niño, cazando motivos que me hagan creer que aún me encuentro con vida, mordiendo mis uñas, ahogándome en llanto, extrañándote tanto.

Mis días sin ti, mis días sin ti, mis días sin ti, cómo duelen los días sin ti, sin ti, sin ti.

Pero yo no era la única que cantaba...Draco también había escrito algunas canciones y se la pasaba cantándolas...

¿Para qué la vida?

Han pasado 5 días y seis horas, desde que te fuiste de mi vida, lloro por las noches y duermo por el día, desde que te fuiste de mi vida, si supieras que sin ti yo no sé ser feliz, si supieras que sin ti yo no sé sobrevivir.

Ya nada me importa, ni los sueños, que parecen una estupidez, si no estoy contigo ¿para qué?, si ando medio loco, dando vueltas, y te busco y no te puedo ver, ¿para qué la vida?, ¿para qué?, ¿para qué la vida?

Salgo por la calle voy con mis amigos, dicen que te arranque de mi vida, fui con el doctor me dio unos sedativos, ¿pero qué tu quieres que te diga? que no hay forma mira no de romper esta cruz, que por más que quiera ¡ay Dios!, nunca hay nadie como tú.

Ya nada me importa, ni los sueños, que parecen una estupidez, si no estoy contigo ¿para qué?, si ando medio loco, dando vueltas, y te busco y no te puedo ver, ¿para qué la vida?, ¿para qué?, ¿para qué la vida?

Dicen que es una obsesión, esto que no tiene fin, pero es que nadie se compara a ti

Ya nada me importa, ni los sueños, que parecen una estupidez, si no estoy contigo ¿para qué?, si ando medio loco, dando vueltas, y te busco y no te puedo ver, ¿para qué la vida?, ¿para qué?, ¿para qué la vida?


Mi vida sin tu amor.

Mi vida sin tu amor será como un camino que no sabe a dónde va, sólo un recuerdo del pasado, una historia que ha llegado a su final.

Mi vida sin tu amor será la de un amante con un roto corazón, mi vida sin tu amor es barco en alta mar, sin puerto ni ilusión.

Mi vida sin tu amor no es más que el crudo invierno de mi soledad, en el silencio de la inmensidad, un alma que no encuentra su lugar.

Mi vida sin tu amor no es más que el tibio abrazo que no volverá, será la soledad de estar sin ti, yo sin tu amor, yo sin tu amor no sé vivir.

Mi vida sin tu amor será como un enigma que no tiene solución, mi vida sin tu amor es nube que se va, tu adiós se la llevó.

Mi vida sin tu amor no es más que el crudo invierno de mi soledad, en el silencio de la inmensidad, un alma que no encuentra su lugar.

Mi vida sin tu amor no es más que el tibio abrazo que no volverá, será la soledad de estar sin ti, yo sin tu amor, yo sin tu amor no sé vivir.

_Le he escrito muchas cartas y ninguna me la ha contestado- dijo Draco.
_Eso es muy raro, ella te quiere- dijo Janai.
_Tal vez ya no.
_Yo sé que sí, estoy segura.
_Pero...¿y si ya se olvidó de mí?
_No, ella no es de las personas que olvidan fácilmente.
_¡Janai!
_Me tengo que ir, mi madre me llama, nos vemos.

Cuando Janai se fue...

_¿Por qué Meilin? ¿por qué? ¿por qué te olvidaste de mí?- dijo con una foto mía en su mano.

Tomó una pluma y un pergamino y escribió:

Meilin:

Hace años que no sé de ti, ¿pasa algo? estoy muy preocupado por ti, si ya no me quieres dímelo y te dejo de enviar cartas, pero por favor no me tengas así.

Te he mandado millones de cartas y ninguna la has respondido, ¿por qué? hicimos la promesa que nos escribiríamos mutuamente, yo he cumplido mi promesa, ¿pero y tú...?

Yo te quiero y lo sabes, espero que esta carta sí me la respondas.

Te quiere, extraña y necesita,

Draco

Nunca te olvidaré.

Pueden pasar tres mil años, puedes besar algunos labios, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré.

Puedo morirme mañana, puede secarse mi alma, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré.

Pueden borrar mi memoria, pueden robarme tu historia, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré.

Cómo olvidar tu sonrisa, cómo olvidar tu mirada, cómo olvidar que rezaba, para que no te marcharas.

Cómo olvidar tus locuras, cómo olvidar que volabas, cómo olvidar que aún te quiero, más que a vivir, más que a nada.

Pueden pasar tres mil años, puedes besar algunos labios, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré.

Puedo morirme mañana, puede secarse mi alma, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré.

Puedes echarme de tu vida, puedes negar que me querías, pero nunca te olvidaré, sabes que nunca te olvidaré.

Cómo olvidar tu sonrisa, cómo olvidar tu mirada, cómo olvidar que rezaba, para que no te marcharas.

Cómo olvidar tus locuras, cómo olvidar que volabas, cómo olvidar que aún te quiero, más que a vivir, más que a nada.

Pueden pasar tres mil años, puedes besar algunos labios, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré, pero nunca te olvidaré.

_¡¡¡Nunca te olvidaré Meilin, mi chiquita, nunca!!!- dijo Draco descontroladamente- por favor escríbeme niña, escríbeme- dijo sollozando.
_Te quiero, te extraño, te necesito, no me olvides, por favor no te olvides de este pobre tonto que te ama con locura (eso yo aún no lo sabía) recuerda nuestra canción, recuerda nuestra canción- dijo y una lágrima mojó mi foto...

Ya era Domingo, al día siguiente iría a La Madriguera y...ninguna carta de Draco, ¿cómo era posible?, estaba destrozada, al día siguiente hablaría muy seriamente con Draco, ¿qué estaba pasando?, ¿por qué no me escribía? ¿acaso se había olvidado de mí?, ¿acaso ya no me quería?

Esas preguntas me inquietaban, no podía ser, ¿o sí? sí, sí podía ser, era la única explicación que encontraba, Draco no escribía porque ya se había olvidado de mí, porque ya no me quería.

_¿Por qué Draco, por qué?- dije mientras unas cuantas lágrimas corrían por mi mejilla.

*CONTINUARÁ