_¡Meilin! no lo puedo creer, me traicionaste- dijo Draco sorprendido, furioso y triste.
_Confié en ustedes, dijeron que entre ustedes nunca habría nada- dijo Gina a punto de llorar.
_No es lo que piensan- dije.
_Gin, te dijimos la verdad- dijo Christian.
Gina sólo negaba con la cabeza mientras que varias lágrimas resbalaban por sus mejillas y se echó a correr dejando a todos atrás.
_Ya sabía Meilin, no lo has podido olvidar...
_Pero no es lo que parece, mira, te explicaré- dije llorando.
_NO QUIERO ESCUCHARTE- dijo Draco furioso- ya vi suficiente, y nosotros que nos preocupamos por ustedes...- dijo negando con la cabeza y con un gesto de enojo.
_Déjala que te explique- dijo Christian.
_TÚ CÁLLATE, NO TIENES DERECHO A HABLAR, es más, tú deberías buscar a Gina, la lastimaste en serio, me voy.
_Draco, espera- dije.
_NO, ADIÓS.
Al día siguiente todos nos levantamos tarde. Cuando abrí los ojos no había nadie en mi dormitorio, pero no pasó mucho tiempo para acordarme de lo que había pasado en la noche, me puse muy triste al pensar que mi Draco no había querido escucharme y se había ido, también lo sentí por Gina, ya que le habíamos dicho que entre Christian y yo no habría nada, pero pues con lo de anoche lo volvió a dudar.
Decidí levantarme y meterme a bañar, al salir me arreglé y bajé a desayunar, ya que anoche no había cenado y tenía muchísima hambre, en el Comedor estaban todos menos Gina y Draco, claro, estarían muy tristes todavía, o eso pensé...hasta que los vi entrar juntos muy felices.
Me paré haciendo a un lado el plato, Christian intentó detenerme, estaba llorando, no podía creerlo, Draco estaba feliz, no le había afectado terminar conmigo, salí corriendo del Comedor pasando al lado de ellos, mis amigos, que estaban en sus respectivas mesas, vieron la escena, se levantaron y fueron tras de mí. Parkinson sonreía triunfante.
_Meilin, ¿estás bien? algo pasó entre Draco y tú, ¿verdad?- dijo Lily, volteé y me puse a llorar en su hombro.
_¡Ay Lily! me conoces muy bien, sí, Draco y yo terminamos.
_:|Cálmate por favor y cuéntanos qué pasó- dijo acariciándome el cabello.
Yo me separé y entre Christian y yo les contamos lo sucedido.
_Y lo peor del caso es que parece no haberles afectado, entraron juntos, y...y...felices- dije resbalándome por la pared y dejándome caer llorando desesperadamente. Cyntia me abrazó y yo también.
_Pues anoche, cuando Gina llegó a la Sala Común, venía muy mal, lloró toda la noche.
Christian se sintió muy mal, ya que era lo último que deseaba, hacer sentir mal a Gina, y lo dijo:
_Es lo último que deseo, yo no quiero que Gin se enoje conmigo, no- dijo un Christian muy triste.
_Esta mañana al levantarse, me dijo que no iba a sufrir por ti, que no iba a dejar que le destrozaras la vida y que seguiría como si nada hubiera pasado, como si no los hubiera conocido ni a ti ni a Meilin- dijo Alex
_¿Qué? ¿pero cómo puede hacer eso?- dijo Harry- es muy cruel de su parte, en serio, además, algo así no se debe quedar así como así.
_Lo sé, pero así dijo, ¿qué más puedo hacer? :S- dijo Alex.
_Pues yo trataré de hablar con ella, ya que ayer no pude- dijo Christian.
_Y yo trataré de hablar con Draco, no quiero que Parkinson se dé cuenta que logró separarnos a Draco y a mí, no quiero, no quiero que sepa que por fin logró hacerme daño, y de la peor manera, prefiero estar muerta que estar sin Draco- dije llorando.
_Creo que es mejor que yo hable con él, tú estás muy mal, y la verdad, conociendo a Draco, no te va a dejar hablar, yo soy su mejor amiga y sé cómo hacerlo hablar.
_Gracias Janai- dije y la abracé.
_No hay de qué, sabes que puedes contar conmigo cuando quieras.
_Con todos- agregó Tristán, y en un momento todos me estaban abrazando.
Me percaté que Draco y Gina ya habían terminado de desayunar, estaban cerca de nosotros, viendo la escena, pero aún se les veía enojados, todos voltearon a verlos, ellos solamente se fueron, vimos cómo iban desapareciendo poco a poco por el pasillo.
_No puedo creer que Draco no se dé cuenta que en verdad me duele que hayamos terminado- dije y Pame me abrazó.
_Tranquila, todo va a estar bien, vas a ver.
_Sí Meilin, no te des por vencida- dijo Gaby.
_Sí, yo sé que Draco aún te quiere, se dará cuenta que no puede vivir sin ti- dijo Marbel.
Gina y Draco al marcharse no dijeron nada, pero poco después Gina dijo:
_¡Ay Draco! no creo poder seguir con esto, no puedo estar enojada ni con Meilin ni con Christian, es una debilidad que tengo, no soporto estar enojada ni que se enojen conmigo.
_Yo sé, no creas, yo tampoco soporto estar lejos de Meilin, y de verdad me duele estar sin ella, no aguanto, pero recuerda Gina...- dijo ésto tomándola por los hombros- nos engañaron, jugaron con nuestros sentimientos, se burlaron de nosotros- dijo un Draco muy triste, con coraje y odio, y derramó un par de lágrimas, Gina se quedó asombrada por las palabras de Draco y lo abrazó diciéndole:
_¡Ay Draco!, no llores, no soporto ver a nadie llorar, vas a ver que saldremos de esto juntos.
_Sí, tienes razón, vamos a dar un paseo por el lago, ¿va?
_Está bien, pero vé tú primero, tengo que ir a dejar esto a la Sala Común, te alcanzo, ¿va?
_Bueno.
Gina vio desaparecer a Draco que iba cabizbajo, al darse la vuelta sintió un escalofrío en la espalda al encontrarse con Christian en las escaleras, Gina se puso muy nerviosa y lo evadía mientras él le gritaba:
_GIN, ENTIÉNDEME POR FAVOR, NO FUE LO QUE PARECÍA, POR FAVOR ESCÚCHAME.
_Yo no tengo nada que escuchar Christian, estoy muy segura de lo que veo, ¿o acaso no se estaban besando?, ¿me equivoco?, tú dime.
_Pues sí Gin, viste muy mal, no seas mala, anda, escúchame por favor- dijo con un tono suplicante- ándale.
Gina lo dudó un momento y al final dijo:
_No Christian, no insista más por favor, no hagas más difícil ésto- y se fue corriendo por las escaleras, dejando a Christian muy triste y desolado.
Gina iba muy confundida porque Christian la hacía sufrir tanto, iba muy distraída cuando sintió que alguien la atrajo con ella. Eran Goyle y Crabbe agarrándola y Parkinson al mando.
_¡Suéltenme, suéltenme ya!
_¿Crees que lo haremos?, ¡jaja!- dijo Parkinson- mira, te diré algo, no me hiciste caso cuando te advertí lo que pasaría si no te unías a mí, ahora tendrás que pagármelas- pronunció algo y Gina cayó desmayada.
Cuando Gina abrió los ojos, estaba en la enfermería, y al final de la cama estaba Alex.
_¡Gin, por fin!, llevabas dos días sin despertar, ¿qué pasó?- dijo su mejor amigo muy preocupado.
Gina no contestó, estaba muy mareada y se quería ir de ahí, pero como pudo, (digo como pudo porque cuando estás mareada no quieres ni hablar, bueno, hasta eso te marea más) dijo:
_La verdad no sé qué pasó, pero lo que sí sé es que me quiero ir de aquí y quiero vomitar...¡ay, no me siento nada bien!.
_Madame Pomfrey dijo que en cuanto te levantaras te podías ir.
_Y eso haré, vámonos por favor- y se levantó tan rápido que casi se cae, pero Alex fue muy rápido y la agarró.
_¿Estás bien?
_Mmm, sí, no te preocupes, sólo que no me sueltes por favor- y sonrió.
Cuando iban para la Sala Común de Ravenclaw, se toparon con Christian y Lily que iban muy a gusto platicando, cuando Christian vio a Gina, corrió rápidamente con ella.
_Gin, ¿estás bien?, ¿te sientes mejor?
_No es de tu incumbencia, ¡no puedo creerlo!, primero Meilin y ahora Lily...
_Ella es novia de Cedric.
_Sí, pero no creo que te importe mucho eso, como no te importó que Meilin fuera novia de Draco.
_Pero...
_Vámonos Alex.
_¡Ay, pero qué chica tan cruel!- dijo Lily una vez que Gina y Alex se hubieran ido- no te ha dejado explicarle nada todavía, ¿verdad Christian?
_No- dijo Christian muy triste y siguieron caminando.
*CONTINUARÁ
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